Proyecto Educativo
Nuestro Centro se propone formar todos y cada uno de los aspectos de la persona para que cada alumno y alumna crezca libre y responsable. Nos movemos dentro de la legislación educativa para centros concertados y seguimos las líneas emanadas de la doctrina educativa de la Iglesia Católica cuyo centro es la persona de Jesús de Nazaret. Ampliamos a continuación lo que nos identifica y diferencia.
Misión
Somos un Centro educativo de iniciativa social, cristiano, concertado y plurilingüe, abierto a la participación de toda la Comunidad Educativa que ofrece un servicio de educación en las etapas de E. Infantil (2 a 5 años), E. Primaria, E. Secundaria y PCPI, ubicado en el barrio de Sansomendi de Vitoria-Gasteiz.
Somos parte de la “Fundación Escolapias” cuya misión fundamental es la educación integral de la infancia y juventud, unificando PIEDAD Y LETRAS (Fe y Cultura), según la intuición de Paula Montal y con las características de José de Calasanz.
Es propio de nuestro Centro: la educación popular, abierta y flexible así como la atención a la familia y su implicación, a fin de conseguir un mayor compromiso educativo de sus hijos.
Visión
Queremos ser un centro:
Que cree cauces de participación e implicación de profesores, familias y alumnos en la tarea educativa.
Con excelente nivel académico, que sea valorado por sus clientes y sea referente en el barrio como Centro Educativo de buen nivel académico.
Excelente en el manejo y uso de las Nuevas tecnologías.
Que capacite lingüísticamente a los alumnos en castellano-euskera-inglés.
Que cultive en sus alumnos actitudes de interioridad, espiritualidad y valores cristianos, que hagan de ellos agentes de cambio en la sociedad.
Que trabaje la innovación de los procesos de enseñanza-aprendizaje mediante el trabajo en equipo.
Que ofrezca una educación que va más allá de los límites del horario escolar, dando relieve a las actividades que favorecen la educación del tiempo libre.
Valores
La educación en el esfuerzo, en la constancia y responsabilidad desde todos los ámbitos. (familiar, escolar…)
La educación en valores evangélicos: el perdón, la solidaridad, la paz, el respeto a la diversidad lingüística, cultural… como valores fundamentales orientadores de la actividad y vida del centro.
La educación personalizada.
La participación, implicación y formación de las familias.
La sensibilización hacia el medio ambiente y la sostenibilidad.
El protagonismo, participación e implicación del profesorado en el desarrollo funcional del Centro.
Nuestra propuesta educativa
Concebimos a la persona como un ser singular, social y trascendente en continuo proceso de crecimiento y maduración. Un ser abierto a todos los valores que lo enriquecen.
La educación es un medio privilegiado para favorecer este crecimiento y potenciar sus capacidades físicas, intelectuales, afectivas y espirituales.
Dimensión singular
Nuestra propuesta educativa quiere ayudar a la persona a conseguir su propio crecimiento, la aceptación y superación de sí misma, capacidad de autonomía, decisión y sentido crítico. Para educar la dimensión singular fomentamos las actitudes de:
- Autenticidad y coherencia en la vida y en la acción.
- Sencillez, alegría, serenidad y equilibrio en la vida diaria.
- Responsabilidad y esfuerzo en el trabajo bien hecho.
- Creatividad, inquietud por adquirir nuevos conocimientos y por la investigación.
- Autoconocimiento y valoración personal para crecer en autoestima y confianza en sí mismo.
Dimensión social
La persona es un ser que se realiza en comunión. Madura cuando asume sus deberes, respeta los derechos de los demás y colabora en la creación de una sociedad más justa. Para educar la dimensión social fomentamos las actitudes de:
Dimensión trascendente
- Valoración de la igualdad del hombre y de la mujer en la familia y en la sociedad.
- Corresponsabilidad, colaboración y compromiso en el ámbito escolar, familiar y social.
- Solidaridad hacia las personas y colectivos más necesitados.
- Cuidado y admiración de la naturaleza y su entorno.
- Valoración de las diferentes culturas y especialmente del país donde viven.
- Apertura y acogida a la diversidad de personas y grupos sociales.
La dimensión trascendente, esencial en el ser humano, incide de forma decisiva en su crecimiento. Por nuestra concepción cristiana reconocemos que la persona es hija de Dios. Para educar esta dimensión fomentamos las actitudes de:
- Cuidado y admiración de la vida y de la naturaleza.
- Reconocimiento y gratitud por todo lo que Dios nos da.
- Reconciliación y perdón para favorecer la convivencia, la comunión y la paz.
- Agradecimiento y alegría, valorando lo bueno y positivo que nos rodea y nos ayuda a vivir con esperanza.
